lunes, 4 de julio de 2011

Dar el corazón a la vida .

"Nuestro mundo actual rebosa de estímulos engañosos, que golpean dolorosamente a los incautos y engañan hasta a los bien intencionados. La polución propagandística no favorece la paz soñada; seduce a las personas con el espejismo de quimeras inconsistentes y de dudoso contenido. Las desvía del centro dinámico de su interioridad y las sacia con bocados azucarados de escaso valor alimenticio. Y la persona, lejos de encontrarse con los anhelos profundos de su mundo más verdadero, se pierde en las arenas movedizas y atormentadas de su propio yo.
Allí, ávidamente, goza de los dividendos fáciles de conquistas deslumbrantes, pero acaba arrastrándose y haciéndose sorda a las llamadas más íntimas que le vienen de su mundo más hondo. En vez de responder a ellas y de vivir lo que es, se contenta con la careta que le hace tan sólo parecer que es. Vive pendiente de la última moda, vagabundeando, sin una orientación personalizada, sin un compromiso engrandecedor, esclavizada por las propagandas consumistas que sólo la satisfacen por el momento, sin darle un rumbo claro y seguro.

Pero, nosotros somos realmente más, mucho más que esas lentejuelas con que el mundo nos reviste. Deseamos más, mucho más que esta posición social a que nos aferramos y que se nos reconoce. Somos un reino infinitamente rico y di­vinamente fascinante, que todavía está por conquistar. Para ello es preciso armarse de coraje y atreverse a ser grande, enfrentándose con las mentiras tentadoras que impiden el acceso a la intimidad del corazón.
Y, principalmente, es preciso darle el corazón a la vida, en vez de pretender el corazón de ella. Fuimos hechos y existimos, no para aprisionar corazones, sino para liberar el nuestro.
Bernard Shaw dijo, en cierta ocasión, que todos somos re­yes, con la desgracia de que vivimos fuera de nuestro reino. Porque no somos dueños de nuestro corazón, no podemos dárselo a nadie. Y ésta es la más trágica de las pobrezas y la más lamentable de las desgracias".

sábado, 2 de julio de 2011

Si ser la reina de los ciegos, si lo mediocre te alcanza, para qué vivir con ese verso ?

Hoy que todo es perfecto, que todo es felicidad con el, hoy que mi corazón no esta solo, que encontró una compañía en la oscuridad, un salvavidas en ese vacío que me lleno tiempo atrás, ¿Por qué hoy?, si todo es perfecto, ¿Por qué hoy siento ganas de derramar esas lagrimas que ya derrame una vez?,¿Por qué me llena la tristeza viendo sus fotos , si hoy siento que lo amo?, ¿Será por no decirlo?, Hoy sufro por el futuro que veo, por el miedo a perderlo, por saber que no va a ser por siempre mío, saber que algún día se perderá en el camino, soltará mi mano, y la tristeza me llenara de nuevo. ¿Por qué vivimos pensando en el daño que sufriremos?, ¿No sería mejor pensar en el momento hermoso que estamos viviendo?, y es que no puedo, no puedo evitar pensar en el terrible momento que no quisiera repetir, en el terrible momento que hizo que derramara lagrimas, que hizo que mi mundo se caiga , se desmorone, el momento que mi única guía soltó mi mano, el momento que me perdí en el camino y me quede sentada y sola en la oscuridad, por miedo a tomar la dirección equivocada. Pero no entiendo por que hoy derramo estas lagrimas, si una persona me levanto, me tomo de la mano y me mostró el camino, me seco las lagrimas, me saco del pozo, me dio luz , me dio vida. Hoy lloro, pero quiero saber por que, ¿Por qué derrepente sufrí esa angustia en mi pecho tan característica del abandono? Si tengo a mi lado la persona que necesito, esa persona por la que sufriría si pierdo, esa persona que me devolvió la vida , la vida sin sufrimiento, la vida con felicidad, alegrías, esa persona que Amo , que siempre soñe a mi lado , esa persona que pase lo que pase estara a mi lado , totalmente sincera , llena de amor ¿Qué me esta pasando?, ¿será como dijo alguna vez un gran sabio ingenuo?, ¿Habrá un sentimiento muerto en cada corazón roto?, pero si eso fuera así, sigo sin entender, ¿Por Qué ese sentimiento muerto me hace sufrir de nuevo hoy?, ese sentimiento pensé haber borrado, pero hoy me doy cuenta que no, o tal vez si , pero entonces, ¡¿Qué me hace sentir así?!. Creo que es un conjunto de cosas, creo que son las inquietudes que tengo en mi corazón, creo que es parte de un sentimiento muerto, parte del miedo al futuro, del miedo a perder lo que hoy me ayuda a vivir feliz, , por miedo al rechazo, por miedo a equivocarme, por miedo a sufrir.

viernes, 1 de julio de 2011

TROVADOR ACCIDENTAL

Como empezar a leer no hay apertura.
Como tildar a alguien soberbio no hay peor tilde.
Como maestra la mejor es la escritura.
Como primera condición ser muy humilde.
Como empezar a escribir no hay aventura.
Como abismarse al interior, no hay más abismo.
Como primera religión catarsisismo.

Recomenzar (:



Estaba necesitando hacer una limpieza en mí... Tirar algunos pensamientos indeseados. Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados. Entonces saqué, del fondo de las gavetas, recuerdos que no uso y no quiero más: Tiré algunos sueños, algunas ilusiones... Sonrisas que nunca di. Tire la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca leí. Miré para mis sonrisas futuras y las alegrías pretendidas, y las coloqué en un cantito, bien ordenaditas. Saqué todo del armario y lo fui tirando al suelo. Pasiones escondidas, deseos reprimidos. Heridas de un amigo, recuerdos de un día triste. Pero también encontré otras cosas y muy bellas: Recuerdos preciosos de mis quince años, anotaciones del colegio y de los amigos lindos que deje alla, regalitos de mis amigas y amigos que siempre me haran sonreír y una linda flor que alguien me dio algún día.. Arrojé en el cesto, los restos de un amor que me hirió. Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en el estante, las tiré en el mismo instante. Otras cosas que aún me hieren... veré que haré con ellas. Fue en aquella gaveta en la que uno guarda lo que es mas importante, el amor, la alegría, las sonrisas, un dedito de confianza, para los momentos en que necesite. Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenaditos los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé un pañito en el estante de mis metas, y las dejé a la vista, para no olvidarlas. Coloqué en los estantes de abajo, algunos recuerdos de infancia. En la gaveta de encima, las del presente y colgado bien a mi frente, coloqué las de mi capacidad de amar y principalmente las de RECOMENZAR.