No esperés un revoltijo afortunado, no esperés a que al fin se decida, no pierdas un solo segundo por alguien que te ve, que te sabe y que aún así lo piensa.
¿Cuánta duda se puede tener?
¿Qué tan autodestructivo es dejarte pisar la cabeza?
¿Cuánto más te van a retener?
Están como que probándote a ver cuánto aguantás. A medida que pasa el tiempo las cosas solas se certifican. Pero vos no estás para que duden, no seas el jueguito de nadie. Vos estás para que se te planten, para que te quieran rotx y te quieran enterx. Vos estás para una mirada firme, para un amor inamovible... y si seguís arrodillándote por una incógnita de mierda nadie va a poder encontrarte como merecés.