lunes, 11 de mayo de 2020

La culpa es tuya...


No hay treguas a la esperanza, y la nuestra no conoce la paz. Más bien la mía... me siguen engañando las circunstancias de mis pensamientos, pero la memoria... la memoria va por otro camino, que no entiende de las cicatrices ni los errores. No reflejo como algo bueno ni beneficioso, sino como un error de mi a mi.
Es un conflicto armado cuyo campo de batalla está en mi mente. Comienza desde el segundo en que la realidad se cuela por mis ojos y empieza a medir cada centímetro de tiempo que corre por la materia que me rodea, ¿mi alma?. Como de costumbre, se quiebra la huella por una imagen, se conoce su presencia, no es desconocida. Reinventa mi entorno como una estrella, dejando atrás el norte.
La respuesta es clara, no necesita de otra boca. Mi reflejo me señala 'la culpa es tuya'.

viernes, 17 de enero de 2020

¿Qué hay más allá de las formas?
¿Qué vive más allá de mis pensamientos, ideas, sentimientos y emociones?
¿Qué estamos buscando?
¿Que ocurre cuando los disfraces se derriten y las máscaras se caen?
¿Qué busco?
¿Qué sostengo?
¿Qué pretendo?
Escribo, saco pa' afuera alguna ilusión.
Sintiendo como los cuerpos se extrañan y se reconocen.
Más acá, latiendo. Más acá, pulsos vivos. Más acá, calor.
Más allá, frío. Más allá, nostalgia. Más alla, silencio.

Acá adentro, hay un corazón. 

jueves, 8 de marzo de 2018

Dejate perder.

Así son los ciclos, no lo niegues ni lo adviertas. Dejate perder. Dejaste toda tu marca desparramada, el asunto todavía está caliente y es difícil darse cuenta. Pero cuando todo se afirme, cuando todo se enfríe, vas a ver que lo mejor que podías hacer era dejarte perder, y se van a dar cuenta de que perderte fue errado desde siempre, desde incluso antes de la consecuencia. Que te pierdan, que lo vean, que lo sientan.

No esperés un revoltijo afortunado, no esperés a que al fin se decida, no pierdas un solo segundo por alguien que te ve, que te sabe y que aún así lo piensa.

¿Cuánta duda se puede tener?
¿Qué tan autodestructivo es dejarte pisar la cabeza?
¿Cuánto más te van a retener?

Están como que probándote a ver cuánto aguantás. A medida que pasa el tiempo las cosas solas se certifican. Pero vos no estás para que duden, no seas el jueguito de nadie. Vos estás para que se te planten, para que te quieran rotx y te quieran enterx. Vos estás para una mirada firme, para un amor inamovible... y si seguís arrodillándote por una incógnita de mierda nadie va a poder encontrarte como merecés.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Me despido con el fin de quererme aunque nunca nadie acá me contrató. Me desangro aunque sin sentencia. Me libero aunque sin cárcel. Me desenredo aunque sin cuerdas. Destapo mis ojos aunque sin vendas. Y dejo de quererte aunque con mucho amor. Te miento un poco y me lleno de verdad. Me aliviana algo que se va y que nunca me pesó. Mi fruto no está maduro y aún así caigo contra tierra firme hoy. Me voy para quererme, me voy para no volver. Se termina tu racha de suerte que pisaba mi pecho. Comienza mi racha de vida mientras suelto algo que nunca fue mío y que nunca quise mío. Me hacés mal, convertiste mi amor en maldición y monstruo. Esfumo el hechizo con la fuerza de un beso frío para sentir el calor de la distancia mientras camino y te volvés chiquito frente a mi espalda. No sos un mal tipo, tan sólo me hacés mal.

jueves, 12 de octubre de 2017

Saco roto


"El ser humano es el único ser vivo que tropieza dos veces sobre la misma piedra... y unas cuantas más."



En mi caso son piedras emocionales. Da igual cuanto bueno hayas hecho por alguien, no importa cuanto cariño o apoyo hayas mostrado, es ínfimo el tiempo invertido, no es valorada la energía usada. En definitiva, la sensación que se crea es que da igual lo buena, sincera, empática o bondadosa que puedas llegar a ser, que siempre te hacen sentir culpable, vacía, egoísta, desconsiderada o poco cariñosa... todo queda en saco roto. Y al final te quedas con el corazón roto y la cara partida.

lunes, 9 de octubre de 2017

Por la pérdida y la ganancia ya pasé, por el infierno y el cielo, como reina como sometida también. Por las minas donde brota el diamante, por las minas que te explotan al instante. Por el conflicto, por la tregua...
Quien sabe, entiende... quien no aprende. 

lunes, 2 de octubre de 2017

Bajo la luz de los sueños.

Los primeros meses de este año han sido difíciles, en mi fuero interno sabía que debía tomar una decisión que me carcomía por dentro y sobrevolaba mi mente con demasiada frecuencia. Traté de retrasarla todo el tiempo que pude, para así hacer acopio de valor y seguir luchando. No quería quitarme la venda, no quería dejar de estar ciega, tenía demasiado miedo de aceptar la realidad, darme de golpe contra ella, miedo a precipitarme, a que duela, a provocar sufrimiento.
Supongo que al final, llegué al punto de inflexión, donde no puedo seguir simplemente como si nada. También debía pensar en mí, en este autoengaño, en este sentimiento que ya no me pertenece y que de continuar, me hubiese destruido por completo.
La querida culpa... y aunque duela, debemos aprender a convivir con el peso de nuestras decisiones. Pero ante tanto rechazo, tanto dolor, tanta espina y poca flor... mi único regalo, en forma de mínima de gratitud, por tanto amor recibido había llegado, aquel que derritio mi vida desde el primer momento que escuche sus latidos... y estaba ahí desvaneciéndose, muriendo, huyendo para siempre de mí.
Quiero creer que esta vida traerá más y mejores oportunidades... y que a pesar del desenlace que resulte, deseo con todas mis fuerzas que estos sentimientos queden grabados para siempre en un pequeño rincón de tu corazón.
Un sueño de luz, como un nuevo amanecer, no pasará al olvido... mi sueño de ayer, mi sueño de hoy.






Yo me llevo la esperanza de que así será.