puedo oírte, puedo sentirte, pero no puedo verte.
¿Qué harás oh Dios, cuando yo muera?
Soy tu recipiente... ¿y cuando me rompa?
Soy tu bebida... ¿ y cuando me vierta?
Soy tu ropaje, soy tu oficio.
Pierdes tu significado, si me pierdes.
Sin mí quedarás sin albergue,
y no te podría dar una cálida y dulce bienvenida.
¿Qué harás entonces, oh Dios? Tengo miedo .
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