jueves, 8 de marzo de 2018

Dejate perder.

Así son los ciclos, no lo niegues ni lo adviertas. Dejate perder. Dejaste toda tu marca desparramada, el asunto todavía está caliente y es difícil darse cuenta. Pero cuando todo se afirme, cuando todo se enfríe, vas a ver que lo mejor que podías hacer era dejarte perder, y se van a dar cuenta de que perderte fue errado desde siempre, desde incluso antes de la consecuencia. Que te pierdan, que lo vean, que lo sientan.

No esperés un revoltijo afortunado, no esperés a que al fin se decida, no pierdas un solo segundo por alguien que te ve, que te sabe y que aún así lo piensa.

¿Cuánta duda se puede tener?
¿Qué tan autodestructivo es dejarte pisar la cabeza?
¿Cuánto más te van a retener?

Están como que probándote a ver cuánto aguantás. A medida que pasa el tiempo las cosas solas se certifican. Pero vos no estás para que duden, no seas el jueguito de nadie. Vos estás para que se te planten, para que te quieran rotx y te quieran enterx. Vos estás para una mirada firme, para un amor inamovible... y si seguís arrodillándote por una incógnita de mierda nadie va a poder encontrarte como merecés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario