Extrañamente me veo en algún futuro, que no imagino demasiado bien, estoy yo, estoy sentada...
No sé donde, ni con quien. Seguramente sola, no sé ni en qué me senté. Pero empiezo a oir zumbidos de aviones.
Posiblemente esté esperando en un aeropuerto. Esos ruidos están demasiado cerca !
O posiblemente me encuentro perdida en medio de una guerra mundial. Hay muchas posibilidades y la intensidad que querramos obtener de nuestros pensamientos son fáciles de manejar.
Sólo que prefiero la primera conjetura. Mientras estoy en ese aeropuerto miro mis manos. Tengo restos de pigmentos rojos. Intento eliminarlos pero son bastante resistentes y se han adherido con fuerza.
Por eso me da por creer que he podido teñir de rojo intenso lo profundo de un corazón. Mientras sigo buceando por mis cavilaciones algo me inunda de añoranza.. entonces, pienso, el rastro que deja un pincel no se borran de esos latidos que pintamos .
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