lunes, 27 de abril de 2015

Tristeza transitoria

Estar atrapada en tu propia piel, cansada, desmotivada, desganada, demasiado aburrida, ausente...
Se dice que aprender a vivir con uno mismo es cosa que se aprende con los años, me pregunto si el traje de soledad es algo que me queda demasiado grande, o el reflejo del espejo es demasiado nítido.
Entonces, avanzo, tal vez por inercia, un poco vacía, ya ni el dolor hace cosquillas en estas viejas heridas.
A veces deseo con todas mis fuerzas que alguien rompa con este espiral de pesimismo y negatividad, que alguien dispare de imprevisto, sin pensarlo dos veces, alguien que pueda hacerme despertar de este letargo.

Y sin embargo, se que soy yo quien tiene la última palabra, el primer y último disparo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario