Ausente.

Demasiados páginas vacías, ideas, pensamientos y días. Quizás ya no tenga nada que decir, o ya no sepa como hacerlo. Me genera angustia pensarlo, escribir siempre fue una parte fundamental en mi vida, una forma de escapar de todo lo que me rodeaba, ver las cosas con perspectivas a través del tiempo, hacer inmortales a personas que están o que se fueron...

Me niego a cerrar este espacio donde aprendí, reí, e incluso lloré tantas veces. Quiero seguir construyendo universos paralelos y alter egos, cerrar puertas, descocer nudos, completar círculos.

Últimamente siempre escribo sobre lo mismo, sobre el vacío, el hastío y amores mal curados. Estoy cansada de nadar entre las mismas aguas, de esperar trenes que no terminan de llegar y otros que no terminan de irse. Tal vez sea yo misma la que no termina de hacer o deshacer... Supongo que es importante darse cuenta cuando estas llegando al final del camino, aunque no tengas ni idea de hacia dónde caminar después.

Siento mi ausencia, y siento no pasarme tan frecuentemente por estos rincones llenos de magia.... Este año no me propuse ninguna meta a largo o corto plazo, pero me gustaría,  al menos, seguir dejándome caer por acá.